martes, 21 de junio de 2011

TRES PUÑALES

Aunque algunos pensaran que aquella noche del 22 de Mayo, noche de alegría política, en que compartían besos, abrazos, e incluso, lágrimas, la ocasión no era para menos. La derrota del Partido Popular después de más de veinticinco años en el poder municipal se abría un nuevo camino. Pero tanta euforia, legítima, y sabiéndose, poco más menos, los deseos personales de cada alcaldable, los acuerdos no iban a ser fáciles.

La realidad, al día de hoy, es otra bien distinta. Tiempo habrá de analizarla. Orihuela, nos guste o no, una vez más, se ha convertido en un escenario de esperpento político que bien podría servir como lección magistral para lo que no debería ocurrir, a los alumnos de Ciencias Políticas del Campus de las Salesas.

Lo que pocos podrían esperar es la actitud de los responsables del Psoe, Clr-Claro y los Verdes, oriolanos, que después de cuatro años de una extraordinaria y coherente oposición y haber creado una esperanzadora expectativa, 13 concejales mayoría absoluta, con unos objetivos comunes: " por el bien de Orihuela ", ahora empiezan a mirarse el ombligo. Aunque nada de Fuenteovejuna, algunos dicen que para poca salud, ninguna. ¡Ojo !, que el PP. está al acecho.

Y desde esa perspectiva de coherencia política no vale que el tripartito enrede la madeja, porque unos se crean superiores a los otros. Cuando este trípode de tres patas le quitas una, todo se va al suelo. O lo que es lo mismo, si no llegan a un auténtico consenso todos serán culpables. Que no piensen que por estar echando balones fuera y acusándose mutuamente, la gente les va dar la razón. De eso nada, sencillamente porque han estado cuatro años diciendo lo contrario.

Claro, que por la forma que se produjo el nombramiento de alcalde de Orihuela y por la compleja decisión que alguno tuvo que tomar, habría vencedores y vencidos y, naturalmente, el inicio de una guerra por el poder a muerte. No se han dado cuenta del cabreo que hay entre los votantes del tripartito. No hay más que entrar en los foros de comentarios. Casi todos insultando y ofendiendo. Qué pena.......

Este ambiente me recuerda la letra de esa canción denominada TRES PUÑALES que magníficamente interpreta Miguel Poveda, cantaor catalán, ganador del Premio de la Lámpara Minera ( el más preciado del mundo del flamenco ), que bien podría servir para que la Orihuela profunda lanzara su quejío:

" Tres puñales me he comprado para que me den la muerte.

El primero: indiferencia, sonrisa que va y viene, que se adentra en la sangre, como rosa de nieve.

El segundo: de traición, mi espalda lo presiente.

El tercero: Acero frío, por si valentía tienes y me encuentras cara a cara, aún de cuerpo presente

Tres puñales he comprado para que me den la muerte ".

Estamos seguros que Orihuela necesita una situación como esta....tres puñales, tres puñales........