martes, 2 de agosto de 2011

ES VERANO

Con motivo de las recientes fiestas de la Reconquista visitaba nuestra ciudad, entre otros, ese ilustre historiador oriolano, Francisco Esquiva, afincado en Barcelona. Sabedor de los últimos acontecimientos socio-políticos ocurridos en Orihuela, me decía: " Orihuela, está saturada y harta de tanta política. Ahora toca que la gente se relaje que ya llegará Septiembre ". Efectivamente, ese era el mensaje.

En estos momentos, prefiero pensar en otras cosas más livianas por aquello de que: " en tiempos de melones, sobran los sermones ". Cuando llega el calor los chicos se enamoran, es la canción de todos los veranos. Estoy de vacaciones como tanta gente, algunos obligados por el paro. Contento a ratos, como tanta gente. Y como tanta gente, hasta los mismísimos, por las cosas que me desagradan.

A los españoles nos cuesta entender que ya no se pueden tomar las vacaciones como antaño: todo el mes de Agosto. Las empresas, los autónomos y pequeños comercios que no han desaparecido, tienen que seguir luchando para su propia supervivencia y no hablemos de a ver de donde saca la gente el dinero para pagarse unas buenas vacaciones.

Pero, como siempre, estamos abocados al hacinamiento callejero, colas para todo y una convivencia estresante con los nervios a flor de piel, somos capaces de discutir hasta con nuestra propia sombra. El ruido insoportable, día y noche. El esparcimiento de la basura en muchas calles, la subida de la gasolina, precios abusivos, y un montón de cosas más que para qué contar.

Pero, no es menos cierto, que dentro de este alocado y escaso veraneo, también hay que pensar en tomarse una cerveza bien fría, un gazpacho con los mejores tomates, pepinos, cebollas y pimientos rojos y verdes, con picatostes y jamón del bueno. Una buena sardinada, sin olvidar los boquerones a la plancha, que son una delicia. Y si le añadimos uns chipirones, mucho mejor

Y ya metidos en comidas, habría que destacar la tortilla de patatas, especial para el verano. Un plato tan sencillo que las jóvenes amas de casa vienen manteniendo. Nunca debe faltar un tinto de verano bien fresquito, asi como, para acabar, la exquisitez de una buena sandía.

Así pues, a ver si haciendo de tripas corazón, somos capaces, aunque sea tan solo por unos días, de olvidarnos de la crisis, del paro, de la hipoteca, de los corruptos y de los sinvergüenzas que se las están llevando a costa de millones de familias.

Por lo demás, levantemos el ánimo que es verano. ¡ Ah !, no dejen de tomarse una paloma bien fresquita.