martes, 6 de septiembre de 2011

LOS SEÑORES DEL DINERO Y LA CAM.

Cierto es que la corrupción no es un síntoma nuevo, existe desde que el mundo es mundo, pero no es menos cierto, que la corrupción ha avanzado durante estos últimos tiempos a pasos agigantados, invadiendo todo lo que se mueve en la sociedad global.

Todos nos indignamos frente a los altos niveles de corrupción política y empresarial, pero también existen aquellos que tratan de obtener ventajas ilegales, los sistemas evasores y defraudadores al fisco, los empresarios que corrompen a los políticos y viceversa, y aquellos cargos con responsabilidades financieras que distorsionan la ética y la moral, que viven entre lujos suntuosos sin explicarse el origen de tanta riqueza. O sea, los señores del dinero.

La gran aliada de estos manejos, sin duda, es la impunidad. En opinión de diversos autores, la corrupción política y empresarial, dice fundamentalmente, más de la inmoralidad de algunos políticos y empresarios que del uso del poder.

Viene todo esto a cuento, por los importantes y nefastos acontecimientos que están ocurriendo en la CAM. Ya han corrido ríos de tinta. Y ésto, acaba de empezar. Los que nos sentimos una parte de ella, a partir de nuestra entrañable Caja de Monserrate, primero y la CAM, después, y como en mi caso, con más de cuarenta años de servicio, no podemos más que mostrar nuestro desasosiego e indignación.

No voy a entrar en particularidades, podría escribir un libro, y mucho menos, en un proceso de intervención por parte del Banco de España. Pero sí habría que decir, si los que han permitido este desastre descomunal en una Caja de Ahorros como la CAM, estaban obligados a cumplir con sus deberes morales, que para eso fueron designados en esa responsabilidad.

Hoy, en estos momentos, la memoria de aquellas Cajas de Ahorros como la del Sureste, la de Monserrate, la de Alcoy, la de Novelda, la de Crevillente, e includo, la de Alhama de Murcia y los cientos de miles de clientes, exigen que el esclarecimientos de esa ruina económica y social, sea no sólamente legal, sino también moral. Resulta inadmisible que una Caja de Ahorros como la CAM, vaya a desaprecer por culpa de unos desaprensivos sin ética y sin moral.

Permítaseme, al menos, decir que aquella Caja de Monserrate que nacía el 12 de Mayo de 1906, con un capital de cuatro mil pesetas, aportada por oriolanos, llegó, posteriormente, a sentirse orgullosa de formar parte de una Caja, robusta, solvente y prestigiosa, como la CAM.

Cuando recuerdo, entre otras cosas, el impagable esfuerzo de aquellos emigrantes, con maleta de madera atada con una cuerda, que tanto contribuyeron a la economía y al bienestar, ente caso, de una Comarca como la de la Vega Baja. Y ahora, a nadie se le cae la cara de vergüenza.

Asimismo, el compromiso y la entrega de tantos empleados a lo largo de toda su trayectoria profesional y personal, incluso, amigos y familiares, que llegó a conformar un extraordinario capital humano consiguiendo llegar a todo el entrejido económico y social dentro de su territorio, Y a mayor abundamiento, aquellos fieles y honestos consejeros que su " salario " era el café que se les " pagaba " cuando acudían a alguna sesión.

Ya sé, que son otros tiempos, pero la honestidad, la ética y la moral debería haber sido la misma.

Me temo, que todo quedará en " aguas de borrajas ·, gracias los señores del dinero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eso eso

Anónimo dijo...

ton to