viernes, 15 de febrero de 2008

GOBERNANZA EN EL AYUNTAMIENTO DE ORIHUELA ( I )

GOBERNANZA LOCAL EN EL AYUNTAMIENTO DE ORIHUELA ( i )

En el transcurso de los últimos años, aunque a algún alcalde oriolano le cueste reconocerlo, se han sucedido numerosas y vergonzantes actuaciones en el mundo local, al socaire del urbanismo, que han forzado la adopción de medidas excepcionales de control por parte de la Administración del Estado en unos casos y de las autonómicas en otros, e incluso, la judicialiación de una parte importante de la vida municipal.

Estos lamentables hechos no sólo obligan a recordar la necesidad de un escrupuloso cumplimiento de la legalidad vigente, sino también invitan a procurar una gestión pública bajo los principios de equidad, eficacia y eficiencia. De tal manera que la tan traida y llevada falta de recursos que acosa a los Ayuntamientos no se convierta en coartada para comportamientos indebidos y aún inaceptables. Baste recordar, se quiera o no, que la última legislatura municipal ha sido la más nefasta en toda la historia de Orihuela.

El primer síntoma, positivo, adoptado por la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana al inlcuir en su programa anual de actuaciones para 2008, la revisión de la elaboración y aprobación de los presupuestos, entre otros, de los municipios de Alcoy, Benidorm, Elda y Orihuela, remitido recientemente a las Cortes Valencianas.

Viene esto a cuento por la noticia aparecida hoy en los medios de comunicación del proyecto del Ayuntamiento de Orihuela de aprobar un Reglamento de Organización, 199 artículos, como primer paso a la Modernización del Consistorio y agilizar el funcionamiento del mismo.

Si el objetivo es facilitar el mejor servicio para la ciudadanía y conseguir la titulación administrativa para que Orihuela sea declarada " Gran Ciudad ", bienvenido sea, pero en la situación actual del Ayuntamiento oriolano, con las rémoras de legislaturas anteriores, mucho esfuerzo, mucha dedicación y mucha buena voluntad política se ha de dedicar a este compromiso, por la complejidad que supone un cambio radical en el sistema organizativo, de responsabilidades y de la adecuación de medios técnicos y humanos y, sobre todo, a estar dispuestos a cumplir a rajatabla la ley de Baes de Régimen Local, entre otras.

Por considerar muy interesante el reto y el compromiso adquirido por la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, como oferta política a la ciudadanía oriolana que, dicho sea de paso, está harta y cansada de que Orihuela haya perdido tantos trenes y lo que antaño fue, sin lugar a dudas, una gran ciudad, hoy, tengamos que suspirar por esa denominación, dedicaré varios comentarios, desde mi perspectiva personal de Experto Universitario en Gestión de Administraciones Públicas, a este ilusionante y comprometido asunto.

Decía el profesor de Ciencias Políticas, Enrique Conejero, en su magnífico estudio referido a la Gobernanza Local, que uno de los aspectos que han caracterizado el proceso de modernización administrativa desde el comienzo de la última década del siglo pasado, es buscar la innovación y la mejora en los servicios públicos que, a la vez, forman parte de una reestructuración de las funciones del Estado, de su sentido y de sus relaciones con la sociedad.

La palabra " Gobernanza ", ( gobernance, es un neologismo que proviene de la economía ), irrumpió en la década de los ochenta. La gobernanza local hay que entenderla como la emergencia de nuevas formas de tomar decisiones colectivas en los Ayuntamientos que conllevan el desarrollo de diferentes relaciones entre los ciudadanos y las organizaciones públicas y privadas.

Es el reconocimiento a la difusión de la responsabilidad que los políticos adquieren, como respuesta a la confianza que los ciudadanos les otorgan a través del voto, respecto a la obligación que tienen en el control del dinero público, dinero de los demás, el fomento del desarrollo de la sociedad civil, en este caso, la de Orihuela, y la creación de un marco apropiado para que el sector privado se involucre en la mejora del bienestar de todos.

Ser capaces de gobernar con una planificación estratégica con un diseño de municipio con unos mecanismos flexibles de cooperación, habría que contar cuantas empresas ubicadas en el municipio oriolano han emigrado a otros lugares, de todos los partidos que componen el Consistorio y los ciudadanos y, de manera especial, la profesionalización de la gestión pública. De ninguna de las maneras la " profesionalización encubierta " que se ha venido dando hasta ahora. La consolidación del uso de las tecnologías de la información y de la comunicación en la configuración de un gobierno municipal transparente, participativo y responsable.

Todo esto es una pequeña muestra, así lo entiendo, del largo y complicado camino que el Ayuntamiento de Orihuela pretende conseguir con la modernización y nueva gobernanza. Aunque reitero, difícil compromiso de cumplir sino existe una decidida voluntad política, como decía el filósofo Weber: " La ética de la responsabilidad y de la convicción, no es un brindis al sol ".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con poder suficiente no se piensa en la gobernanza. Este aserto es una estupidéz supina ya que solo hay que analizar la última legislatura de Medina envuelta en discordias, discordantes. La legitimidad electoral no asegura un gobierno ni querido ni tranquilo. Antonio bienbenido a este medio digital. Esperamos tus artículos.

Anónimo dijo...

De acuerdo contigo Jesus, además nada nos asegura que este artículo sea un plagio como otros que escribió. No entiendo como sigue dando cancha a una persona que ha demostrado que tiene credibilidad 0. Antonio, mi párrafo no ha sido plagiado, saludos a Ana Rosa Quintana