martes, 24 de junio de 2008

EL CONGRESO DEL PARTIDO POPULAR

Todavía con la emoción metida en el cuerpo por la extraordinaria hazaña de la selección española de fútbol, rompiendo el maleficio de los " cuartos de final ", me hallaba dándole vueltas a este asunto, si dedicarle mi comentario o hacerlo sobre el reciente Congreso del Partido Popular.

Me decidí por esto último, tiempo habrá de seguir hablando de la selección, porque sus decisiones afectarán a gran parte de la sociedad y, mucho más, porque este Congreso no ha supuesto, en principio, un espacio para el análisis e intercambio de pareceres sobre el papel que tienen, o deberían tener, los militantes en el proceso de acuerdos y su incidencia en el contexto político.

Inequívocamente ha sido un Congreso de adhesiones, forzando una exagerada fidelidad al liderazgo del señor Rajoy, apartando otros criterios y otras formas de democratización interna, como se ha visto en ese significativo veinte por ciento de votos en blanco. De ahí, que muchos politólogos han dicho que el Partido Popular ha salido dividido. Difícil situación para el compromiso de oferta política de cara a unas próximas elecciones.

La crisis de representatividad y credibilidad por la que ha estado atravesando el Partido Popular, le obligan a buscar respuestas políticas para enfrentarse a esta problemática. En este sentido, es de considerar la necesidad de que este Congreso sirva para aplicar nuevas formas, nuevos mecanismos, así como políticas e iniciativas concretas para revestir la situación. Buen momento para un reflexión profunda que garantice la igualdad de oportunidades que eviten los abusos y que no limiten la libre iniciativa.

Porque en este Congreso lo que más preocupaba a algunos era mantener los puestos de privilegio. ¿ cuántos han alzado la voz ?. ¿ Cómo se puede hablar de integración y " cargarse " a los discrepantes ?. Y, ¡ ojo !. A la vista de las manifestaciones de la señora Cospedal sobre " los piratas " seguro que van a seguir rodando cabezas.

Era entendible que todo el que podía perder algo, dijera que ha sido el Congreso de la unión y el consenso. Pero, naturalmente, habría que saber lo que piensan y lo que no han dicho. Esta actitud me recordaba a aquellos grandes teóricos de la élite política, Mosca y Pareto, que decían: " En los movimientos democráticos se establecen las mismas formas que en los autoritarios ".

Unos dicen que se ha acabado el " aznarismo ", otros que su " sombra " estará ahí hasta el próximo Congreso. Los que más, ni Esperanza Aguirre ni Gallardón van a abandonar, llegado el momento, sus pretensiones de poder en el Partido Popular. Si fuera cierto lo que se afirma: que el Partido Popular ha salido dividido y el Congreso ha sido cerrado en falso, mucho tendrán que cambiar las cosas hasta llegar al 2012.

A la vista de los acontecimientos, de lo que sí estoy seguro es que la " guerra " de " guerrillas " va a continuar. Ya se está vislumbrando desde la dirección regional valenciana sobre el cambio de la dirección provincial alicantina, a lo que al parecer, el señor Ripoll no está de acuerdo, porque sigue manteniendo su deseo, legítimo, de presentarse a la reelección de la presidencia del Partido. Difícil papeleta para la alcaldesa, Mónica Lorente, fiel al " Ripollismo " y a la gratitud debida al señor Camps.

Aunque todo esto podrían ser cábalas, lo que sí es cierto que ha existido una enorme discrepancia en las formas para elegir al presidente del Partido Popular. Pero que nadie dude que un partido político que se considere democrático está obligado a admitir nuevas corrientes de pensamientos y permitir el consenso y la discrepancia cuando corresponda, por todos y no por unos pocos. Insisto, ya lo decían Mosca y Pareto: " La élite dominante es un círculo restringido que se considera élite política y se identifica como " oligarquía ".

Por lo demás y a partir de esta Congreso del Partido Popular, habrá que tener confianza en las personas, aunque egoístas o ignorantes en ocasiones, son también capaces de aprender de sus errores y adoptar comportamientos reponsables con el cometido para el que fueron elegidos.

miércoles, 18 de junio de 2008

DOMINGO ESPINOSA ALBERTUS, SÍNDICO 2008

En Orihuela, fiel a sus tradiciones, todos los años se producen unos nombramientos para distinguir a los personajes más preclaros de la ciudad, como pueden ser El Caballero Cubierto y El Glosador del Pregón en Semana Santa o La Armengola y El Síndico Portador de la Gloriosa Enseña del Oriol durante las fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos.

Nombramientos que siempre se esperan con curiosidad y expectación y, ayer, ante la inminente llegada de las fiestas, se produjo el nombramiento de Síndico que para satisfacción y regocijo de muchos festeros y oriolanos ha recaido en la persona de Domingo Espinosa Albertus. Podríamos decir que pocas veces se ha producido una reacción tan favorable en un caso como este.

Valorar los méritos contraidos por Domingo Espinosa, sería interminable clasificar su trayectoria en el mundo de la fiesta de Moros y Cristianos. Miembro Co-fundador, expresidente de la Junta Central, gran impulsor y alma mater de su celebración que gracias a su impagable esfuerzo fue capaz de elevar la Fiesta y consolidarla hasta alcanzar cotas de gran prestigio y brillantez. Con el extraordinario bagaje de ser una gran persona, un gran festero y un mejor oriolano.

El cargo de Síndico Portador del Oriol es uno de los grandes privilegios que Orihuela ostenta. Personaje histórico y emblemático que tuvo mucho protagonismo a partir del siglo XIV. El nombramiento de Síndico Procurador de la Villa de Orihuela data de 1329, creado y elegido por los regidores locales que actuaba como delegado del municipio de Orihuela dentro del brazo real. Cuya misión consistía en ocuparse de aquellos " negocios y dependencias judiciales y extrajudiciales " que afectaban a la Corporación oriolana.

Cuando las autoriades de la Villa recibían una convocatoria para las Cortes del Reino, el Síndico, aún cuando residía en Valencia como miembro de la Comisión Permanente, recibía instrucciones y durante la celebración de las asambleas políticas, se mantenían en contacto continuo a través de la correspondencia que enviaban, en la que se realizaban informes acerca del desarrollo de las sesiones.

El Síndico del municipio de Orihuela, siempre tuvo un acentuado protagonismo. Se cuenta que durante el reinado de Alfonso V, El Magnánimo y concretamente en los años 1417 á 1428 sus intervenciones fueron fundamentales para los oriolanos, viéndose potenciadas al obtener Orihuela el título de Ciudad el 11 de Septiembre de 1437 por Carta-Privilegio otorgada por el citado Rey. Asimismo, destacar que cada tres años las autoridades oriolanas elegían el día de Santo Tomás a su representante en las Cortes Valencianas.

Desde 1991 fue recuperada la representación del Síndico que se encargaría de portar la Gloriosa Enseña del Oriol, en su recorrido por calles y plazas de nuestra ciudad en la fiesta del 17de Julio, así como dirigir su parlamento al pueblo de Orihuela en la noche de vísperas desde el balcón del Consistorio.

Asi pues, nuestro entrañable Domingo Espinosa Albertus personaje singular, festero donde los haya, el que siempre ha dado testimonio de su amor a Orihuela, con esta merecida distinción se hace justicia a un hombre que lo ha dado todo por la Fiesta, dejando atrás la mezquindad y la envidia de los " apagavelas " de turno, que nunca fueron capaces de valorar el esfuerzo y el sacrificio de la gente de bien.

Finalmente, expresar mi felicitación a la Corporación Municipal que preside la alcaldesa Mónica Lorente por el gran acierto en el nombramiento y enviar un fuerte abrazo, con mi mayor afecto, al nuevo Síndico Portador del Oriol, mi amigo Domingo Espinosa Albertus.

domingo, 15 de junio de 2008

LA BASURA QUE VIENE

Pensaba yo, que después de tanto tiempo soportando el increíble escándalo político-económico del Ayuntamiento de Orihuela, en esta nueva legislatura municipal se acabaría el estruendo y los bombazos mediáticos de estos días, la betería de acusaciones de todos contra todos, políticos y no políticos, por el asunto del suculento contrato de las basuras.

A nadie se le escapa el malestar existente entre la ciudadanía y la vuelta, de nuevo, al deterioro de la buena imagen de nuestra ciudad por este nuevo circo de contradicciones y, sobre todo, por la precariedad de los servicios de limpieza en el municipio oriolano. Estamos de acuerdo con la aseveración de la alcaldesa Mónica Lorente de que Orihuela debe ser la ciudad más limpia, pero resulta innegable que el debate político sigue siendo disparatado dando la peor de las sensaciones que sólo sirven para encrespar al personal. Tanto el equipo de gobierno como la oposición deberían hacer una pequeña parada y reflexionar sobre sus posturas. La ciudadanía está harta de tanto titular en los medios de comunicación. ¿ Otra legislatura " salvaje " ?. ¡ No, por favor !.

La democracia es el menos malo de todos los regímenes políticos, de momento no tenemos otro, pero en el caso que nos ocupa y batallitas aparte, la ley de contrataciones, el régimen jurídico y el procedimiento administrativo ha de ser determinante en un estado de derecho y dejarse de demagogias, verdades a medias, información sesgada y un acalaromiento impropio de una Corporación seria y responsable, en la que todos, si todos, se pongan al servicio de lo que sería mejor para Orihuela.

No es necesario recordar que las batallas políticas son capaces de conseguir los mayores placeres y, por supuesto, las mayores desilusiones. Como tampoco que la Constitución contempla que las Administraciones a través de sus distintas modalidades de actuación debe tener presente que el servicio a los ciudadanos es el principio básico que justifica la existencia y que debe presidir su entera actividad.

El servicio a los ciudadanos exige, además que la estructura, en este caso, el Ayuntamiento de Orihuela, se ajuste a la realidad y adecúe sus competencias y haga llegar el mejor servicio público de calidad. Este servicio a los ciudadanos del municipio oriolano y a sus intereses generales, debe estar caracterizado, como ha dispuesto la Constitución, por la objetividad. Es decir, la transparencia en la actividad administrativa debe ser, no sólo una garantía para los ciudadanos, sino un criterio de actuación general de todo el aparato público. Nuestros políticos no son más que gestores de intereses ajenos, los del cuerpo social, por lo que deben rendir cuentas de su gestión ante los ciudadanos.

Junto al principio de legalidad de la actividad administrativa, es conveniente subrayar que también vincula al Ayuntamiento oriolano el principio de eficacia. En efecto, el funcionamiento de la maquinaria administrativa municipal debe adecuarse a la gestión por objetivos de calidad y transparencia como forma ordinaria de prestación de servicios al ciudadano.

El modelo de estado social y el democrático de Derecho a que se refiere la Constitución española tiene una singular trascendencia sobre el sistema de Administración Pública en general y, por tanto, sobre los Ayuntamientos en particular. En primer lugar, porque el artículo 103 de nuestra Carta Magna consagra, no sólo el principio de legalidad de la actuación administrativa, sino también su carácter instrumental al servicio de los intereses de los ciudadanos.

Dicho esto, resulta evidente que la acción de gobierno cada día es más evaluada en función de su calidad y transparencia, la mejora y el impacto de su gestión a través de sus políticas públicas. Ello supone que hay que gestionar el Ayuntamiento y administrarlo, introduciendo nuevos mecanismos de financiación, además de innovar, flexibilizar, apostar por una nueva cultura de los servicios con la mayor eficiencia y mayor control y evaluación. En definitiva, hacer las cosas mejor a un menor coste social e individual.

Si en estos momentos, seguimos enfrascados en la disputa, en la controversia y en la guerra mediática y no somos capaces de erradicar esos pueblerinos personalismos, estaremos renunciando a lo que debe ser una Corporación moderna y actualizada. La valentía, la innovación y la estrategia, además de los principios que deben regir la gestión pública serán siempre buenos indicadores para la evaluación de la acción de gobierno desde el impacto de las políticas públicas del Ayuntamiento oriolano.

Hasta cuando seguiremos con la basura que viene.....

viernes, 6 de junio de 2008

FIESTAS Y RUIDOS

Ciertamente, era de esperar que ante la inminente llegada de las Fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos, un año más, se iban a plantear las discrepancias y los distintos criterios sobre la concentración de cuarteles de varias Comparsas en los "Andenes ", donde en un radio de acción de unos trescientos metros, estuvieron ubicados siete de ellos. Dicho sea de paso, lugar donde existe una de las mayores concentraciones ciudadanas de Orihuela.

Discrepancias que aún esperándolas nos parece que se ha tomado con mucha antelación, aunque bien mirado, posiblemente sea la fecha adecuada para tomar decisiones que complazcan a todos. Discrepancias que han hecho correr mucha tinta y comentarios para todos los gustos. Parecería que unos quieren la Fiesta y otros no.La realidad es muy distinta. Las fiestas, fiestas son y, en un marco de celebración festiva y buena convivencia, la comprensión debería ser por parte de todos: festeros y ciudadanía en general.

Por experiencias de otros años, tratando de evitar enfrentamientos y malos entendidos de una parte y otra, el Ayuntamiento y la Junta Central de Moros y Cristianos, de común acuerdo, deberían informar de algo tan fundamental como fijar horarios especiales siguiendo las normas legales para esta clase de fiestas, verbenas, cuarteles, barracas etc., como se hace en gran parte de los municipios, de manera que festeros y vecinos estuvieran de acuerdo.

Hace algún tiempo, en Alicante, durante las Fiestas de Hogueras de San Juan, el alcalde de la ciudad y previo acuerdo con la Comisión de Hogueras, decretó el horario de fiestas fijando el cese de la música en las barracas instaladas en las calles y plazas de la capital a partir de las 4.30 horas y las vísperas de festivo a las 5.30 horas, siguiendo la normativa establecida para estos casos, dando cuenta del decreto a la Consellería, al Delegado del Gobierno, al Jefe de Urbanismo y al Jefe de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Alicante, así como al Presidente de la Comisión de Hogueras, además de publicarlo en el BOP, cuyo resultado fue muy positivo para todos.

Realmente, es un asunto muy complicado. Unos tienen que entender que Orihuela está en condiciones de ofrecer parte de su extraordinaria historia y tradiciones, su gastronomía y su mejor imagen, para proyectarse a los miles de visitantes que durante esos días llegan a nuestra ciudad y, muy especialmente,
a aquellos que invaden nuestra zona costera.

Asimismo, otros deberían entender que ese ruido estruendoso que producen los altavoces proyectando decibelios por doquier hasta las ocho de la mañana, si ocho de la mañana, impide a miles de ciudadanos del entorno ni siquiera dar una pequeña cabezada hasta bien entrado el día, suponiendo que no tenga que acudir al trabajo. ¿ Pero qué pasa con los niños y mayores, con los enfermos y algún impedido que otro ?. Todos no se puede ir de Orihuela esos días. Todo ello, con el consiguiente trabajo para las Fuerzas de Orden Público que atendiendo cientos de llamadas y quejas, e incluso, personándose en el lugar, al no estar establecida una ordenanza municipal, nada pueden hacer.

No es necesario hacer referencia a los miles de casos como el que nos ocupa que vulnera derechos fundamentales y que existen miles de sentencias condenatorias, pero sí hacer hincapié que es necesario establecer el límite de los decibelios de la música, el emplazamiento de los cuarteles, asi como los horarios. Todo ello, si me apuran, no sería necesario si existiera una actitud comprensiva, pero lo que nos de recibo es que en un cuartel a las SIETE de la mañana CUATRO personas, sí cuatro nada más, tengan la música a todo gas y encima, por pedirles que bajen el sonido te contesten: " Si no puedes dormir, jódete "

En cualquier caso, mucha gente confía en que habrá un buen entendimiento favorable para todos y que tengamos unas buenas fiestas y en paz, y si no fuera así transmito, un ruego de muchos vecinos: " ¡ Por favor !, al menos, a partir de las cinco de la madrugada bajen un poquito el sonido, muchos se lo agradeceremos !

martes, 3 de junio de 2008

UNA CIUDAD CON ESTRÉS

Cuentan que un caracol y una tortuga tuvieron un día la fatalidad de chocar. Cuando el caracol acudió malherido al hospital, el médico le preguntó qué había pasado. Y puso, el médico, cara de estupefacción cuando uno de los animales más lentos del mundo le respondía: " No sé, ha ocurrido todo tan rápido ". Este es uno de los chistes con los que se burlan de las prisas los habitantes de BRÁ, un pueblo italiano que tuvo que cambiar su forma de vida porque sus ciudadanos decían que se sentían estresados.

Que el reloj de su torre esté permanentemente retrasado treinta minutos no obedece a un fallo mecánico ni es obra de un despistado relojero. Aquí el tiempo no importa. En esa ciudad, se camina lento, se mastica lento y se conduce lento. No se extrañen, estamos en el inicio de un movimiento ciudadano nuevo: la vida lenta, surgida para luchar contra el estrés y las prisas a la que ha sucumbido la sociedad actual.

Por orden de las autoridades los establecimientos cierran jueves y domingos. Los vehículos tienen prohibido circular por la zona céntrica de la ciudad, porque son precursores del estrés. Un caracol preside todos los comercios, símbolo internacional de la vida lenta. El artífice de la ciudad de BRÁ se llama Carlo Petrini, caracol mayor del lugar. Viene todo esto a cuento, porque parece que a Orihuela le tuvo que pasar algo así.

Es evidente, una ciudad con mil y una andaduras, grandísimas y complicadas encrucijadas, gran centro de comercio y culturas, en un momento dado, tendría que parar el carro de la aceleración. Las prisas de unos por hacerse ricos, el grado hiperactivo de otros, la brutalidad de una crisis que ha llegado sin avisar, y por aquello del estrés, nos hemos visto obligados a tomar decisiones de tipo lento, o de ningún tipo. Lo bueno o lo malo es que de ahora en adelante muchos van a seguir estresados.

Además de todo ello, ya sabemos lo que alguién vino a decir que aquí " en un lugar tan bello y tan tranquilo, no pegaban laas chimenenas ". No vayamos ahora a repetir errores anteriores. Orihuela está en condición y en situación de acometer cualquier proyecto, siempre desde la implicación pública y privada y el esfuerzo del resto de ciudadanos.

Ahora, es cuando Orihuela más necesita una sacudida de conciencias, un pacto de ciudadanía, con el compromiso de promover y administrar la convergencia de su incomparable patrimonio socio-económico, cultural y político para obtener lo que tantas veces hemos dicho, no se trata de una carta a los Reyes Magos, un modelo de sociedad justa y equilibrada, un paradigma de sostenibilidad y, sobre todo, a pesar de la crisis, un futuro esperanzador para nuevas generaciones de oriolanos. Ya lo dijo el Marqués de Molíns: " la amistad, la fraternidad y el esfuerzo de los pueblos, no dependen sólo de su ordenamiento político, sino de la civilización moderna y defensa de intereses comunes ".

Orihuela tiene la obligación histórica de saber identificar y aflorar, con argumentación y en base a datos razonables y razonados, cuales son las líneas maestras cruciales que puedan articular los esfuerzos en una sola dirección y unos objetivos a los que impregne el sentido, teniendo presente que no hay viento favorable para el que no sabe a dónde va. Álguien escribió: " cuando los pueblos alcanzan unos niveles económicos estimables se aburguesan, al tenerlo todo o casi todo resuelto, pierden el interés y el espíritu de lucha.

Llevamos mucho tiempo estresados y ahora con la inesperada crisis, hay que poner mucho cuidadado, no sea que que tengamos que decir lo que el caracol al médico: " No sé, sucedió todo tan rápido ".