Como era de esperar, ante la inmiente llegada de las Fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos, un año más, se iban a plantear las discrepancias de rigor por la concentración de cuarteles de varias comparsas en el entorno de los Andenes. Los cabreos de unos y las exigencias de otros, parecería que unos quieren la Fiesta y otros no. Indudablemente, las fiestas, fiestas son y en un marco de celebración festiva y buena convivencia, el entendimiento y la comprensión debería ser mutua: vecinos y festeros. No más ruidos hasta las ocho de la mañana.
Si bien es cierto, en Orihuela, dejando aparte el estruendo de la música enlatada de las kábilas, los niveles de ruido se hacen insoportables: máquinas excavadoras, camiones, motos, coches con el estridente volumen de su música, televisores a toda marcha y, si faltaba algo, la operación de choque de los servicios de limpieza.
En nuestra ciudad, en algunas zona, las carreras de motos nocturnas son pequeños terremotos. O aquella otra moto que al ralentí y acelerones se pasa media hora en marcha mientras su dueño le cuenta una película al amigo. Aquí ya no duerme nadie, ni ordenanzas municipales ni historias. No duerme nadie porque determinados animales ciudadanos se encargan todas las noches de mantenernos en vela. En fín, todo sea por el progreso.
Respecto a las pintadas que continuamente aparecen en nuestra ciudad, quiero adherirme a la indignación de muchos oriolanos ante tan incivilizado comportamiento. Últimamente, Orihuela ha sido invadida por algunos hijos de la noche con la consigna malsana de dejar su huella en monumentos, edificios, puertas y mil lugares por doquier. Esta debe ser la exquisita educación del desarrollo.
Viene a cuento este comentario, por las recientes pintadas que han aparecido en el nuevo edificio del Conservatorio de Música " Pedro Terol ". Un rayo que, en Orihuela, no cesa. Pintadas sobre la fachada de La Catedral, Iglesias de Santa Justa y Rufina, de Santiago Apóstol y Palacio Episcopal, comercios y edificios que ennoblecen el patrimonio oriolano.
La imagen que viene dando Orihuela por culpa de estos vándalos es deplorable. Todo está impregnado de ese arte inútil y macabro, saliendo de sus sprays bocanadas de gases venenosos que, a modo de pólvora, empujan sus balas líquidas de pintura a los lugares más ennoblecidos de Orihuela. ¿ Cuándo y cómo actúan ?. Nadie les ve. A ver si con las nuevas cámaras instaladas en la vía pública tenemos suerte y les ponen una buena multa.
En otro orden de cosas, no salgo de mi asombro al leer el otro día la noticia de que el pasacalles de la Enseña del Oriol, el Día del Pájaro, habría que acortarlo en su recorrido por el exceso de calor. ¿ Vaya parida !. Después de tantos siglos, ahora, nos damos cuenta que hace calor. Con lo bien que sienta, después de la correspondiete sudada, un buen vaso de agua cebada o limón. helado. Por favor, respetemos las tradiciones...................: " lo que funciona bien, no lo toques ".
Mientras, desde aquí, le envío mi más sincera felicitación a Leandro Roldán, festero donde los haya, por su nombramiento de Síndico, a ver si dejamos los ruidos y las pintadas y somos capaces de presentar una ciudad con la mejor imagen a los miles de visitantes que llegarán a Orihuela en las próximas fiestas de la Reconquista y de Moros y Crisitanos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
El graffiti no es un acto vandálico, las pintadas en monumentos y muros, sí.
Los que ensucian, rompen, maltratan, sea lo que sea, son unos vándalos y en eso lleva razón Antonio. ¿Cómo se explica que haya gente que rompan interruptores de luz, buzones, rayen ascensores y ..., en su misma comunidad. Sin embargo lo hacen, a sabiendas de que luego tendrán que abonar la parte que les corresponda por los arreglos. Recordemos aquel refrán o dicho popular: "Con tal de ver a ese ciego soy capaz de sacarme yo un ojo".
Sin comentarios: VÁNDALOS CON GRAFFITIS Y SIN GRAFFITIS.
Un año mas el Ayuntamiento de Orihuela sigue en sus treces de hacer sufrir a vecinos donde con toda impunidad se ubican los cuarteles festeros.
Como dice Antonio "las fiestas, fiestas son" en eso estoy de acuerdo pero no a consta de sacrificar a los vecinos donde se ubican los cuarteles, y para mas inri los que ocupan suelo público,cortando calles que Dios no lo quiera si hubiese alguna desgracia esos cortes lógicamente serían un impedimento en caso de evacuación de personas o enfermos.
No se puede castigar de esa forma tan impune a vecinos que no desean ser molestados, en su descanso,personas que tienen que madrugar para ir al trabajo,niños, enfermos, personas mayores, en fin que la fiestas solo son para unos cuantos que formen parte de esas barracas. ¿Es justo que para que unos cuantos disfruten privadamente de sus jolgorios, los vecinos afectados sufran las consecuencias? Sinceramente no es de recibo esta persimidad por parte de los politicos del Consistorio.
Por referirme a una que es de Juzgado de guardia su ubicación, la situada enfrente del Ambulatorio, donde vive un importante número de vecinos. Creo que no es de justicia que los vecinos sufran este tipo de molestias, suciedad, olores de orines, y demás.
Esta imagen no es buena en absoluto para "Orihuela gran ciudad" ni siquiera para los visitantes, porque tampoco ellos pueden acceder a esos cuarteles al no ser socios,y que solo disfrutan un gurupo de amiguetes, a consta de molestar a un importante número de vecinos.
Porque de una vez por todas el Ayuntamiento no permite esas ubicaciones que tantas molestias ocasionan. Existen lugares, calles, solares, a pocos metros de esas "ubicaciones privilegiadas" que no ocasionarían en absoluto molestias de ningún tipo, donde ese grupo de amiguetes hagan sus fiestas privadas.
Creo que los regidores del Ayuntamiento con su concejala de fiestas a la cabeza, un año mas castigan impunemente a un numeroso grupo de vecinos, aguantar su mala gestión en este sentido de ubicación de cuarteles.
Fiestas señores gobernantes del Ayuntamiento son los desfiles, que si son para todo el que quiera precensiarlos. Pero la pregunta que nos hacemos todos ¿Porqué debemos a aguantar los vecinos, los ruidos privándonos de ese merecido descando hasta altas horas de la madrugada, las fiestas privadas de unos cuantos?
Jurisprudencia existe en este sentido prohibiéndo este tipo de pertubar el descanso, de personas que no son festeras, niños, enfermos, y gente que tiene que ir a trabajar muy temprano,y que por la diversión de un grupo minoritario no les deja descansar.
Creo que si se reaccionara ante tales atropechos y se denunciara, buscarían con toda seguridad otras ubicacaciones mas idóneas.
Que razón tienes amigo con el tema de la ubicación de los cuarteles festeros. Pero a pesar de ser muchos los que sufrimos esta afrenta consentida por el Ayuntamiento,no actuamos con dligencia para solucionar este grave problema.
Hace unos días en una TV local,los partipantes que daban su opinión sobre la fiesta y los ruidos, los comprendían,y se hacían cargo de las molestias que ocasionaban para con los vecinos, dando como solución que la semana de moros fuera festiva para todos los oriolanos ¡MARAVILLOSO!
Pero también me sorprendió los comentarios de otros que tuvieron la desfachatez de animar a todos los oriolanos a formar parte de ese colectivo integrándose en las diferentes comparsas ¡Qué insensatez! hasta ahí podíamos llegar a obligar a todo el mundo a entrar en esas "juerguecitas" con un alto consumo etílico.
Cada uno que elija su modo de diversión,pero es de recibo de ninguna de las maneras, incitar a los no festeros, a integrarse en algo que una gran mayoría rechaza. Sobre todo los festines y alborotos de músicas excesivamente ruidosas de los cuarteles, para diversión de la peñas.
Tanto derecho tienen ellos a realizarlas, como el resto de vecinos a no ser molestados. Para ello hay que buscar sitios mas adeducados alejados de núcleos importantes de población. No señores por no molestarse en desplazarse mas lejos, los ubicamos a la puerta de sus domicilios. Claro,es que algunos integrantes de esos cuarteles son miembros del Consistorio, no les podemos molestar buscar su cuartel mas alejado y que no moleste al resto de vecinos ¡Faltaría mas!
Vamos hacer serios, espero que Leandro tenga mas sensibilidad con la población afectada, y se ubiquen las fiestas privadas donde no molesten al resto de oriolanos, que pasamos de estas charangas morunas de los cuarteles totalmente molestas y desagradables.
Y digo yo porqué los cuarteles festeros no empiezan sus "ruidos" a las dos de la tarde, y terminan a las doce de la noche. Creo que sería una buena solución,visto que los vecinos tenemos que pasar por el permiso dictatorial privilegiado a estos grupos.
Los no festeros, níños, ancianos, enfermos, y trabajadores a todos estos ¡QUE SE JODAN!
Estimados señores,
les escribo con la esperanza de que informen del alboroto en las calles que los ciudadanos de Orihuela sufren continuamente. Todos sabemos que vivimos en una sociedad bulliciosa. Fiestas, fuegos artificiales, grandes eventos con enérgicos altavozes... Pero lo peor de todo es la limpieza de las calles, que tiene lugar a tan tempranas horas de la mañana.
La maquinaria que utilizan para limpiar es demasiado ruidosa y este desagradable ruido viaja a través de las calles y sube hasta nuestros pisos.
La tranquilidad matutina se ve constantemente amenazada por la compañía de limpieza UTE. Desde que han asumido la labor de limpiar las calles oriolanas, parecen haber hecho un gran progreso proporcionando puntos de reciclaje y cambiando los contenedores; sin embargo todo este buen trabajo es inútil si no respetan el derecho de los ciudadanos a un descanso digno.
He filmado un nuevo video disponible en youtube que grabé esta mañana (domingo, 8 de Noviembre de 2009).
Este es el enlace.
http://www.youtube.com/watch?v=l6REn3311gI
La compañia de limpieza siempre tiene una excusa. El miércoles 28 de Octubre, mientras limpiaban a las siete de la mañana, llamé a su teléfono de asistencia 902 104 124 y me contestaron: ``Es solo una vez al mes, y de todas nuestro trabajo empieza a las seis de la mañana. A si que empezamos a esa hora.´´
Hoy, domingo 8 de Noviembre, llamé a la policía, quienes me informaron de que no era el único que llamaba y que debería ir al ayuntamiento a dar parte de lo que está ocurriendo. ¿Creen que servirá para algo? Visto lo visto, decidí ir yo mismo a la Glorieta a grabarlos haciendo este estridente ruido. Filmé a uno de los dos trabajadores con los compresores de aire que están constantemente haciendo volar la basura. Es como el motor de una moto, aunque al menos la moto pasa de largo, pero este ruido se mantiene durante cuarenta minutos.
Es tan triste que estas cosas pasen hoy en día que me he visto obligado a escribir una queja. Para la UTE debería ser obvio que este escándalo menoscaba nuestra calidad de vida. Es un gesto de ignorancia por su parte asumir que no les importa.
Confío en que puedan dar cobertura a esta noticia.
Por favor, tómense la libertad de usar el video como deseen, tanto para transmitirlo como para mostrar imágenes de él.
Muchas gracias.
Nick Smith
Publicar un comentario