martes, 22 de julio de 2008

FIN DE FIESTAS

Con toda brillantez han acabado las Fiestas de Las Reconquista y de Moros y Cristianos. Podríamos decir que este año 2008 se ha superado asimisma. Más de cuarenta mil personas visitaron nuestra ciudad y abarrotaron sus calles y plazas, quedando asombrados de las esplendorosas Entradas Mora y Cristiana, del colorido, la música, la pólvora, los extraordinarios boatos de La Armengola, Embajadores Moro y Cristiano, la multitudinaria Retreta y el emocionante momento de la exposición de nuestra Gloriosa Enseña del Oriol.

Una Fiesta de Moros y Cristianos digna de ser reconocida con el título de Interés Turístico Nacional, por sus méritos, por el esfuerzo de sus Comparsas, miles de oriolanos, por su aportación a la cultura de nuestra Comunidad, y, sobre todo, la puesta en valor de un patrimonio histórico sin igual.

Todo un grandísimo esfuerzo de una ciudad que se quiere asimisma, sobrada de grandeza a la hora de concebir e interpretar la Fiesta, cuya andadura se inicia en los mismos orígenes de su propia historia, participando en la puesta en escena de unos hechos centenarios donde se funde la leyenda y la realidad.

Ciertamente, ha supuesto el sacrificio durante años de muchas personas, incluso familias enteras, intentando dar un mensaje de sencillez y esfuerzo colectivo, donde la tradición, la belleza, la alegría y la buena convivencia son las auténticas protagonistas.

Muchas armengolas componen nuestra Fiesta, mujeres que emulan a la insigne heroína. Orihuela, necesita de la caricia de esperanza y amor de sus mujeres, de su abnegación y fortaleza, de su " chispa ". Muchas han sido las cosas que la mujer oriolana han hecho factible en el devenir de los siglos y, por tanto, la Fiesta no podía ser menos.

En otro orden cosas podría tratar de analizar el asunto tan extrovertido del ruido en las fiestas, ya hice un comentario," Ruido y Fiesta", el pasado seis de Junio, en estas mismas páginas, advirtieno lo que iba a pasar, tomándome la libertad de hacer un llamamiento al entendimiento entre vecinos y festeros. Pero sí me quedo con una cosa: la Fiesta nunca deberá ser tapadera de abusos. La Fiesta como tal debe estar siempre por encima de intereses y peronalismos que nada tienen que ver con ella.

Por lo demás, reiterarme en la felicitación a todos los que han hecho posible esta gran Fiesta, a La Armengola, Embajadores y El Síndico y a los nuevos Embajadores, Jesús Corbalán y Jesús Juan, desearles toda la suerte en el trabajo que les espera durante este próximo año.

Desde aquí, dedicar un afectuoso saludo a los muchos oriolanos ausentes que he tenido la oportunidad de saludar durante estos, animándoles a que en años sucesivos lo sigan haciendo y a los que no han podido estar entre nosotros nuestro deseo de verles pronto, pues en esta tierra que les vió nacer se les recibe con los brazos abiertos.

PD. A Paco Esquiva, en Barcelona, un fuerte abrazo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por alusión.
Gracias, Antonio por el detalle de acordarte de todos los "orihuelanos", que por diversos motivos en su día iniciamos la "diáspora". Cómo tú, me alegro muchísimo cuando, por fiestas, me reencuentro con un amigo que por azares de la vida hace décadas que no lo veía. Algún día se deberá de hacer un pequeño o mejor dicho un gran inventario de todos los Oriolanos que hemos dejado lo mejor de nuestra vida laboral y profesional lejos de nuestra querida "Orihuelica".
Un abrazo para todos
Paco "Moro j'Alhamed"

Anónimo dijo...

Se te ha olvidado comentar la iniciativa d elos Almohábenos, que ha permitido integrar en la Fiesta a un grupo de personas que la viven con especial intensidad. Creo que eso nos hace mejores personas.
UN ALMOHÁBENO