sábado, 27 de diciembre de 2008

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR

En estos últimos días del año lo natural sería preguntarnos que: ¿ cómo se termina el año ?, pero creo que sería más oportuno hacerse eco de la inquietud ciudadana y preguntarse cómo se nos presenta el inmediato 2009. Siempre hemos dicho que un nuevo año sería muy duro y complicado. Quizá sea esta una de las ocasiones en que el vaticinio es certero, y si Zapatero no lo remedia, nada esperanzador.

Cualquier reflexión sobre lo que nos espera nos lleva a pensar que hemos de enfrentarnos a muchas dificultades, derivadas de la política, de la economía y de lo que seamos capaces de conseguir. Habría que preguntarse si la causa real de nuestros males ha estado en la negligencia de unos, en la indolencia y la ignorancia de otros o a unas imprevisibles circunstancias que pocos podrían sospechar. Hemos estado viviendo entre promesas de facilismo y lluvias de irresponsabilidad. Realmente, mucha materia para analizar.

Respecto a Orihuela, me pregunto si todo lo que le ocurre será un viaje sin retorno o el merecido castigo de nuestra pasividad y acomodamiento, no querer o saber defender lo nuestro y, lo que es peor, porque somos un pueblo parco en espíritu y carente de unidad.

Una crisis globalizada como la actual nos tenía que afectar, con el añadido del derrumbe del ladrillo, la falta de agua, la pérdida de gran parte de nuestra huerta, una antigua e inexistente ordenación del territorio, la pérdida de la primacía comercia e industrial y, si faltaba algo, la injusticia y atropello que van a cometer con Orihuela por la negativa del soterramiento de las vías del ferrocarril.

No nos damos cuenta, o sí, de que nuestro tiempo transcurre entre bochornosas discusiones y chismes de esquina e inquina, que esos árboles no nos dejan ver el bosque de las prioridades que, en estos momentos, necesitan mucho debate político y mucha gestión. Ya lo dijo el ex-presidente del Congreso, Manuel Marín, " menos insultos, menos filibusterismos, y menos emboscadas. Más inteligencia y argumentación, y más solidez y respeto mutuo ".

Menos mal, buen ejemplo, que el Consistorio oriolano y gran parte de la ciudadanía han estado de acuerdo en lanzarse a la calle a protestar por la injusta decisión del Ministerio de Fomento de no soterrar las vías para el paso del AVE. Una decisión imposible de calificar, echándo a Orihuela " a los leones " para toda la vida. Qué vergonzante respuesta a la alcaldesa, Mónica Lorente, y concejales en Madrid. La negativa de la ministra Alvarez a recibirles hace pensar que desde hace tiempo, por motivos que ignoramos, el " pan ya estaba amasado ". Ahora nos tiraremos los trastos a la cabeza buscando culpables, sabemos que los hay. Lo cierto es que esto suena a cuento.

¡ Por cierto !, este cuento me recuerda al poeta León Felipe, que decía: " Sé todos los cuentos. Yo no sé muchas cosas más, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto, que la cuna del hombre la mecen los cuentos. Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos. Que los llantos del hombre los taponan los cuentos y que el miedo del hombre ha inventado todo los cuentos. Yo sé muchas cosas, es verdad, pero a mi persona, la han dormido con todos los cuentos. Y sé de todos los cuentos ".

Mucho, como dijo SM. el Rey Juan Carlos, tendremos que tirar del carro para que todo esto no
sea el cuento.........de nunca acabar.

Feliz y Próspero Año Nuevo a todos.

sábado, 20 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD

" Durante estos días navideños todos deberíamos sentir el deber moral de adoptar medidas concretas y apropiadas para promover la causa de la paz y la comprensión ". Así definió la Navidad SS. Juan Pablo II en la catequesis de Diciembre de 1978, dirigiéndose al mundo entero en la que añadía: " Quiera Dios que la Navidad reavive en cada uno de nosotros la civilización del amor al prójimo ".

No, no quiero contarles nada de política, del tráfico, de la sanidad y ese largo etcétera de cosas cotidianas que, a veces, nos hacen vivir incómodamente. Aunque no puedo evitar tener presente la brutal crisis económica y social que está afectando a miles de familias, el imparable desempleo, la subida de la cesta de la compra, la pobreza vergonzante y de la otra y, sobre todo, el continuo deterioro del amor al prójimo. Me gustaría que la Navidad, al menos en unas condiciones mínimas, fuera igual para todos.

Quiero vivir la Navidad en familia, saludar a los amigos, a los enemigos, si les he ofendido, que me perdonen. Quiero tomar unas tapas de queso con unos chatos de buen vino. Hablar de esto y de lo otro. Quiero escribir la carta a los Reyes Magos junto a mis nietos y quiero descubrir también, una vez más, antes de que acabe el año que Orihuela no es la caja de cerillas donde nos encerramos cada día creyendo que somos el ombligo del mundo.

Durante estos días me vienen tantas cosas a la memoria, uno ya es mayor, y no es que piense que cualquier tiempo pasado fue mejor, me refiero al ambiente tan entrañable familiar que se propiciaba en torno a la Navidad. Las mujeres acudían al horno más cercano a cocer las toñas, mantecados, almendrados, tortas de calabaza, serenos o rollos de anís, impregnando con su aroma toda la ciudad y solíamos decir: " ya es Navidad ". Aquella tienda improvisada en el zaguán de una casa, cercana a La Catedral, en donde aquel comerciante de Jijona, año tras año, durante muchos, nos ofrecía el mejor turrón.

El mercado de Nochebuena, donde se compraban las mejoras escarolas y el mejor apio, así como el pavo o a la pava, según el poder adquisitivo, para preparar el típico guisado de albóndigas y el suculento cocido con pelotas. La instalación de belenes en la mayor parte de los comercios de la calle Mayor. La representación de " Los Pastores de Belén ", en el Círculo Católico y en el Oratorio Festivo, así como las rondallas que tanto distinguieron la cultua musical de Orihuela. La misa de Gallo en la que nuestro inolvidable D. Antonio Roda ponía todo su empeño en hacernos comprender el significado del Nacimiento del Niño Dios, sin olvidar la visita de los niños a casa de sus familiares a pedirles " el aguinaldo pirulo ".

Al hilo de estos recuerdos resulta imposible dejar de pensar en lo que representa la familia, nuestras familias, el mejor tesoro de la sociedad. Padres que educan a sus hijos en la solidaridad y en el amor al prójimo. Padres que llevan adelante la crianza de sus hijos con un sueldo escaso, y con frecuencia temporal. Familias con no pocas dificultades, en la que no falta la alegría y la lucha serena por vivir. También me alegro por los que durante estos días, a pesar de la crisis, pueden pagar las gambas y cigalas a doscientos euros el kilo, las angulas y el caviar....sin precio.

No deberíamos olvidar que existe un tercer mundo, un cuarto mundo y unos privilegiados que hemos nacido en un lugar del planeta que nos permiten momentos de felicidad. Nuestros niños esperando sus regalos, nuestros jóvenes preparando sus fiestas. Habrá que pensar en una sociedad más justa que garantice el bienestar y la paz. Aunque a veces, nos de la sensación de estar frente a una tarea imposible.

Con mis mejores deseos de paz y felicidad en esta Navidad del Señor, como nos dijo Juan Pablo II, para todos y mi especial felicitación y gratitud a los lectores que me dispensan con su atención a la lectura de mis comentarios en este blog de Vega Baja Digital.

lunes, 15 de diciembre de 2008

HOY JURAMENTO, MAÑANA TRAICIÓN

Los últimos momentos del escrutinio de la votación para elegir Presidente Provincial del Partido Popular, celebrado ayer en el Teatro Circo de Orihuela, fue de infarto. Para algunos, la emoción y el temor metidos en el cuerpo, lágrimas incluídas, y para otros, el tremendo disgusto de no conseguir una victoria, presumiblemente cantada, por esa pírrica diferencia de cinco votos. Hay que ver lo que debe fastidiar perder una presidencia por cinco votos.

Digo tremendo disgusto porque el movimiento entre tramoyas y bambalinas en pleno congreso, hacía concebir esperanzas de victoria a los partidarios de Camps, perdón, digo Pérez Fenoll, hasta el extremo de que se dijo: " si la votación llega a durar unas horas más, o sea hasta la tarde, esto se hubiera ganado ". Llevaba razón el candidato Ripoll, cuando manifestó que desde la dirección regional y nacional le habían dejado más solo que la una.

Ciertamente, no podía esperar otra cosa que la derrota, porque en ese circo político del Teatro oriolano la gente seguía "vendiéndose " a Roma. De ahí su gran y meritorio triunfo. Aunque siendo consecuentes con la realidad, Ripoll, estuvo a punto de perder la presidencia provincial por tanto traidor político. No cabe duda que la victoria de Ripoll, a pesar de tanto listo, es un aviso a navegantes. Derrotar al poder establecido, además de legitimar, tiene mucho valor político. Y, sobre todo, ha dejado al descubierto el tremendo error del presidente Camps, siendo juez y parte. Un líder, lidera, pacta y consensúa. Pero nunca confronta y provoca guerras.

Dicho esto, y sin entrar en otras disquisiciones que no me gustan, quiero hacer hincapié en la cantidad de traidores políticos que se dieron cita en el Teatro Circo a la hora de votar. Resulta increíble que más de cien compromisarios que bajo su palabra y su firma retiraran su voto a favor del candidato Ripoll.

Cuantas cosas se podrían decir respecto a este comportamiento. Sobre todo, si esa es su actitud política, no merecen la más mínima credibilidad. Aunque, por otra parte, no admito lo que, valientemente, me dijo una persona: " Me puedo volver atrás porque no soy río". De ahí, el título de este comentario: " hoy juramento, mañana traición ". Sacado de un acontecimiento político en el Congreso de un país latino-americano.

El profesor de Ciencia Política, Enrique Conejero, en una de sus magistrales exposiciones en la Facultad de Las Salesas, decía: Qué sería de la política sin la traición. Una falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener ante el compromiso adquirirdo. Los ejemplos de políticos encubiertos en el anonimato, tachados de traidores, han surgido a borbotones. Parece que no se pueda eliminar de la política la idea de traición.

Por tanto, ciñéndonos a lo acontecido ayer en el Teatro Circo de Orihuela, se puede hablar de traidores políticos y, mucho más, cuando después de la votación y triunfo de Ripoll, todos, o casi todos, habían votado a Ripoll. Vaya cínica expresión. Si no hubieran dado su firma no se les podría tachar de traidores políticos, porque ya sabemos que la palabra se la lleva el viento.

Desde Judas, sólo aquellos que han sentido el desgarro interior y pese a ello no les importa romper con sus propios principios, y desde motivaciones oscuras, merecen el nombre y el hondo destino dantesco de traidores políticos. Algunos analistas afirman que en política el asunto no es quien es el traidor y quienes no, sino que la traición es solo cuestión de fechas.

Por lo demás, felicitar a los ganadores y a los perdedores, porque tengo una profunda confianza en las personas, aunque egoístas o ignorantes, son también capaces de aprender de sus propios errores y adoptar comportamientos responsables con el cometido para el que fueron asignados, no haciendo aquello de: " Hoy juramento, mañana traición ".

martes, 2 de diciembre de 2008

¡ VIVA ORIHUELA CON HONRA !

No hace mucho tiempo escribía en estas mismas páginas un comentario que titulé: "Fuenteovejuna Oriolana ", en el que trataba el problema del soterramiento de las vías del ferrocarril para el trazado del AVE, resaltando el desasosiego y preocupación que nos producía a los oriolanos y una negativa, como así ha sido, podría abrir la caja de lo truenos ciudadanos.

Negativa confirmada durante la visita de nuestra alcaldesa, Mónica Lorente, a Madrid. Este
tremendo portazo, como decimos aquí, en los morros, además de inesperado, injusto a todas luces, nos tiene indignados y cabreados. Todo este acontecer me hace recordar aquel famoso manifiesto que los generales Prim y Serrano hicieron allá por el año 1868. Parafraseándolo escribo este comentario:

La ciudad de Orihuela, declara solemnemente que niega el trazado en trinchera de las vías del ferrocarril, segura de que es leal intérprete de los ciudadanos que, en el dilatado ejercicio de la paciencia, no hayan perdido el sentimiento de la dignidad, y resuelta a no aceptar semejante atropello hasta que el Ministerio de Fomento manifieste su buena voluntad. ¿ Habrá algún español tan ajeno a las desventuras que no nos pregunte las causas de tan grave acontecimiento ?.

Si Orihuela hiciera un examen prolijo de sus agravios, más difícil sería justificar a los ojos del mundo y la historia, la mansedumbre con que los hemos sufrido, que la extrema resolución con que procuramos evitarlos. Que cada uno repase su memoria. Mudos hasta ahora, sólo será interrumpido nuestro universal silencio con una tajante y pacífica protesta reivindicativa, lo que exigimos razonada y razonablemente.

Desde estas murallas, siempre nobles, leales y fieles de nuestra ciudad, depuesto todo interés político, atentos sólo al bien general, es motivo para llamar a todos los oriolano a que sean partícipes de la gloria de tan justa petición. Orihuela al lanzar el grito de protesta, bien claramente demuestra que no es un partido político el que se queja, sino que los clamores salen de sus mismas entrañas.

No tratamos deslindar los campos políticos, nuestra empresa es más alta y más sencilla. Peleamos por la existencia y el decoro. Queremos que una legalidad común, tenga implícito el deseo de todos. Queremos que las causas que influyen en las supremas resoluciones las podamos decir alta voz ante todos. Queremo vivir la vida de los derechos y de la libertad.

Contamos con los amantes del orden, manifestamos que con nuestra conducta Orihuela no es merecedora del tratamiento que se le pretende dar. No soterrar las vías del ferrocarril, sería funesto para su desarrollo y progresión durante muchas generaciones. Acudamos a la protesta con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada.

Aquellos generales, Prim y Serrano, dijeron: ¡ Viva España con Honra !.

Ahora, a los oriolanos, nos toca decir: ¡Viva Orihuela con Honra !.