lunes, 30 de marzo de 2009

LA POLÍTICA, LA RUINA DE TODO

Hay quien dice que en España hay representación democrática ciudadana a pesar de los partidos políticos. Existen motivos más que suficientes para comprobar que al día siguiente de lograr un escaño, sea estatal, autonómico o local, se olvidan de la obligación moral de cumplir con el electorado que les han votado para su representación popular.

Decía el ex-presidente de las Cortes, Peces Barbas, que: " Son las consecuencias de un sistema que considera a quienes actúan en el espacio público, fieles servidoes del poder jerárquico de los partidos políticos y que, por estas razones, este sistema ha ido perdiendo personas decentes que, poco a poco, se van en silencio por no perjudicar.

Con inexplicable permisividad el ciudadano cede, confiadamente, la soberanía política a los políticos, olvidándose de esa parte de responsabilidad que le obliga a ser vigilante de la gestión que realiza. El resultado no puede ser más nefasto, enmarcado en un panorama de desasosiego de una ciudadanía insensibilizada y apática, que nos arrastra a todos al " infierno ", asistiendo perplejos y resignados al obligado desengaño.

No habría más que analizar el alcance de los tentáculos de los partidos políticos y sus políticos: invasión y dominio de todos los poderes públicos y privados. Un control y una opresión que asfixian, sobre todo, del dinero de todos, aunque algunos dicen que no es de nadie. Y si faltaba algo, el lamentable episodio de las Cajas de Ahorros, con una desastrosa gestión, escandalosamente para uso y disfrute de unos pocos y perjuicio de muchos. Entidades, algunas centenarias, que fueron modelo de gestión y honradez, hasta que llegaron los partidos políticos. ¡ Qué desvergüenza !.

Alguien dijo que: la política es un entretenimiento bien remunerado para " los caras " que la ejercen y que dan macro-sueldos para coches de marca vip, chalets, viviendas de lujo, joyas, vestidos, cada día un modelito, buenos restaurantes, mariscadas y de vinos no hablemos, colegios....y otras cosas que no quiero reseñar y, encima, alguno se atreve a decir: " míreme usted a los ojos....... ", y otros, negando hasta el día en que nacieron, vulnerando sin piedad los sagrados principios de la honradez.

Decía el académico de la Real Academia Española, Don Francisco Nieva que: " Con los socialistas o conservadores quienes nos gobiernen, todos obran por lo bajo, conducidos por la moral del éxito. Que es tan, naturalmente, inmoral, en esta sociedad del precio y el aprecio, a partir del poder y el dinero. ¿ A cualquier precio..... ?. Si, a cualquier precio ".

Tratar de analizar, lo que todo el mundo sabe, los acontecimientos y comportamientos políticos, donde todo está " manga por hombro ", donde todo está bien hecho y todo está más que justificado, sería perder el tiempo. Ya son muchos los aventureros que se conforman con las prebendas del poder y el glamour de la notoriedad.

El éxito como salvación y la salvación a toda costa, pasando por encina de " carros y carretas " y abocados a las más completa corrupción.

Lo cierto es, mientras no se demuestre lo contrario, la política es la ruina de todo.

lunes, 23 de marzo de 2009

ASILO DE ANCIANOS

Han quedado muy rezagados aquellos días plácidos de la Orihuela despreocupada y feliz , sin demasiados problemas que plantearse ni tampoco muchas ambiciones a desplegar. Eran los días en los que la vida parecía dar de sí lo suficiente para no forzar la marcha. Uno se da cuenta ahora del tiempo malgastado. La condición de nuestra ciudad como potencia agrícola y comercial, que fue, y como potencia cultural y turística, que es, poco o nada nos hemos preocupado de cambiar su imagen. Hoy habría que hablar de realidades y, sin embargo, todavía hablamos de posibles proyectos.

En términos generales, siempre hemos sido dados a la protesta y a la queja, estamos acostumbrados a situaciones donde nadie se mueve, consiguiendo, como tantas veces, dar el encefalograma totalmente plano. Cuanto patrimonio abandonado y desaparecido. Sería interminable la lista de edificios emblemáticos y un extraordinario legado cultural que conformaron la historia de Orihuela.

Eso sí, los años de bonanza han servido para la especulación más feroz que jamás se haya conocido. Con un abandono tal, que el diseño de ciudad, elaboración de nuevas estrategias, mercados competitivos, incorporación de nuevas tecnologías, han brillado por su ausencia, y no digamos el aprovechamiento del capital humano oriolano que ha tenido que emigrar a todas partes.

Viene todo esto a cuento por la reciente noticia de que el Asilo de Ancianos va a ser cerrado. Otra institución que desaparece. Noticia que para algunos ha sido una sorpresa y para otros no tanto. El Asilo, es una insitutción de Orihuela a la que unos pocos han venido prestando su apoyo y ayuda y unos muchos han sabido que existía pero nunca se acordaron de sus necesidades. Una extraordinaria y sacrificada labor de las HH. de Los Desamparados, en favor de numerosos ancianos sin familia y los que sin fuerza para seguir trabajando han necesitado un lugar para su supervivencia.

La rápida desmantelación del Asilo, el despliegue y reparto de ancianos a otros lugares y el despido de algunos trabajadores, dan que pensar que la situación debe ser caótica e insuperable. No por ello, deja de ser sorprendente que después de tantas vicisitudes y graves situaciones a través del tiempo, sobre todo en el antiguo Hospital, la impagable labor que las discípulas de Santa Teresa de Jesús Jornet Ibars desarrollaron, se cierre de un portazo sin más.

Así como Orihuela puede legítimamente enorgullecerse de la historia forjada a través de muchos años de su Asilo de Ancianos, en estos momento, también, legítimamente, gran parte de la opinión pública se hace muchas preguntas, entre ellas, el destino final del edificio.

Orihuela, en su conjunto, sobre todo organismos, entidades y corporaciones, nunca volvieron la mirada para no ver las necesidades del Asilo, sensibles por ser el patrimonio sagrado de la ancianidad. ¿ Qué le ha pasado a nuestro Asilo de Ancianos ?.

jueves, 12 de marzo de 2009

QUÉ PASA CON EL PALACIO EPISCOPAL

Próxima la inminente Semana Santa, un referente importante para miles de visitantes que llegarán a Orihuela dispuestos a contemplar su extraordinario patrimonio histórico, artístico y cultural, nos llega, indignados y clamando por la reapertura del Palacio Episcopal. Un ambicioso proyecto que en su día, al cabo de mucho tiempo, contribuyó al gran esplendor de la exposición " La Luz de las Imágenes ". Sería prolijo entrar a describir tan magnífica joya arquitectónica.

Resulta inevitable retrotraerse a lo que siempre significó el Palacio Episcopal para el sentimiento de los oriolanos. Su abandono por intervenciones inapropiadas, deterioros irreversibles, riadas, incendios y vandalismos que tanto daño hicieron a su riqueza artística, hasta que, ¡ por fín !, la designación de Orihuela como sede de la citada exposición, hizo posible la recuperación de varios monumentos nacionales: La Catedral, Iglesia de Santiago Apóstol, Iglesia de Santas Justa y Rufina, Colegio de Santo Domingo y, naturalmente, el Palacio Episcopal.

La magnífica exposición propició que Orihuela y sus monumentos fueran visitados por miles de personas llegadas desde todos los lugares, tanto nacionales como extranjeros, siendo la sede del Palacio Episcopal la que mayor contenido de obras ofreció: imaginería, orfeberería, vestuario, pictórica, destacando la Custodia del Corpus y el cuadro de Velázquez, " La Tentación de Santo Tomás ", por nombrar algunas. Una exposición que muchos nunca olvidarán. Un referente que, lamentablemente, ha servido de poco, diría que de nada.

A estas alturas, el Palacio Episcopal sigue cerrado. No me cansaré de denunciar esta situación irregular y anómala. Por muchas razones de peso que puedan existir, no es de recibo mantener oculto tanto tiempo ese extraordinario patrimonio que muchos desearían tener. Patrimonio de una vieja historia gloriosa, reliquias de una época en la que la dignidad de las ciencias y las letras iban acompañadas del brillo de las artes o, en tantos casos, simples documentos menores que ilustran y humanizan las huellas del pasado.

A lo largo de varios siglos la suerte del Palacio Episcopal había constituído una fuente contínua de preocupaciones, abundantes restauraciones y remodelaciones realizadas sin control, fueron causa constante de muchos destrozos de retablos, pérdidas de imágenes o cuadros desechados. Hasta que " Semblantes de la Vida " abrió la puerta a tan magnífica obra para gozo y disfrute de los amantes de la cultura, estudiosos y ciudadanos en general.

Cómo es posible que después de tantos años de espera, con una inversión multimillonaria, con la esperanza que la exposisicón de " La Luz de las Imágenes " supondría un antes y un después para Orihuela, ahora, nuevamente, durante estos últimos cinco años las puertas del Palacio Episcopal incomprensiblemente sigan cerradas.

Qué pasó con el Convenio entre la Generalidad y el Obispado. Quién ha faltado al compromiso. Estas y otras preguntas deberían ser respondidas sin demorarse un día más. La realidad es que este asunto urge resolverlo sin excusas ni pretextos.

Mientras tanto voy a seguir ejerciendo de oriolano frente a nuestra insoportable apatía.

martes, 3 de marzo de 2009

LA RAZÓN EN EL SENTIDO COMÚN

Este es el título del libro que en el año 1905 escribía el filósofo madrileño, afincado en EE.UU., Jorge Santayana, en el que, entre otros, reflexionaba sobre aspectos como: " aquellos que no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo ". Esto fue parte de algún comentario, respecto a Orihuela, que mantuvimos hace unos días con un pequeño grupo de abogados que visitaba nuestra ciudad.

Con esa manía que me persigue, desde siempre, de a la menor oportunidad de poder conseguir que personas visiten Orihuela y recrearme en la explicación de su grandioso patrimonio artístico y monumental así como gastronómico, recientemente una compañera universitaria, a la sazón magistrada-jueza, me pedía si estaría dispuesto a acompañarles a una visita por Orihuela, lo que acepté encantado.

Durante el recorrido turístico-cultural. Colegio de Santo Domingo, Casa-Museo Miguel Hernández, La Catedral, Iglesias de Santiago y de Santas Justa y Rufina, después de visitar la biblioteca del Seminario, alguien de la Universidad de Alicante la recomendó, y gracias a la amabilidad del Canónigo de La Catedral, José Manuel Tomás, pudieron contemplar su extraordinario archivo. Aún quedó tiempo para degustar un rico plato de " los tres puñaos" una ensalada de escarola, apio y alcachofas, unos trozos de bonito y habas tiernas, con un exquisito postre de naranjas, unos chatos y unas zamarras, que los comensales se chuparon los dedos. Todo ello, a escote, naturalmente.

Ya finalizaba la tarde y maravillados por esta visita a Orihuela, cuando el citado jurista malagueño, Ricardo Mena, después de escucharme durante varias horas poniendo en valor el inigualable patrimonio oriolano así como algunas pinceladas históricas de los acontecimientos más destacados, me dijo: " los oriolanos no tenéis más remedio que echar una mirada al pasado y adquirir un compromiso serio de futuro ".

Es cierto, ahora que Orihuela se enfrenta a nuevos retos ante un futuro incierto e inmediato, donde cada día contemplamos la cara más fea de la vida, por una ausencia de valores, por una falta de respeto humano, y a una crisis brutal que atosiga a miles de familias. Y es, precisamente ahora, cuando estamos obligados a redescubrir el legado que nos dejaron nuestros antepasados y reconocer nuestros errores: qué hemos hecho y qué hemos dejado de hacer. ¿ Es que no somos capaces de recordar lo mejor de nuestro pasado y estaremos obligados a repetirlo ?.

Cuando la ciudadanía está preocupada por llegar a fin de mes, poder pagar la hipoteca, el miedo a perder el empleo, la subida de precios y otras miserias, no deberíamos malgastar el tiempo mirándonos el ombligo y dando prioridad a nuestro ego, olvidando lo más elemental: nuestro compromiso ciudadano. Y, sobre todo, como me decía el citado jurista Ricardo Mena: " Hay que tener en cuenta que, el secreto del éxito está en la humildad ".

No, no es un sueño las grandísimas posibilidades que tiene Orihuela de progreso. No es un sueño encontrar el nexo de unión que pudiera ofrecer a nuestros visitantes no sólo un Casco-Histórico, no sólo un magnífico conjunto de museos, no sólo una ruta de buenos y competitivos comercios, sino una serie de atractivos consustanciales a la actividad económica y social.

A veces se olvida que un proyecto de ciudad no es responsabilidad de unos pocos, sino que debe ser el producto del acuerdo y colaboración de todos. Ahora en tiempos de crisis, más que nunca,
las fuerzas políticas están llamadas a crear ilusión en la ciudadanía, y todos estar dispuestos a trabajar en favor de un proyecto común.

Si o sí, sobre todo, siguiendo el mensaje del filósofo Santayana, utilizando: " La Razón en el Sentido Común ".