miércoles, 29 de abril de 2009

TODO SIGUE AHÍ

Es curioso que en Orihuela cada vez que hay que reivindicar algún derecho colectivo la ciudadanía tenga que lanzarse a la calle, como si esos derechos fueran el capricho de una sociedad intransigente y caprichosa, cuando la realidad es que Orihuela, en este caso, no puede permitir el atropello que se quiere cometer con el problema del soterramiento de las vías del ferrocarril para el paso del AVE.

Pero, no es menos cierto, que una vez que ha pasado la primera burbuja de la protesta ciudadana, parece que todo queda en agua de borrajas. El aparente conformismo ciudadano, unido al aparente, también, conformismo oficial, da que pensar que este asunto ya no interesa a nadie.

Los últimos acontecimientos, olvidados ya para algunos, las idas y venidas al Ministrerio de Fomento, las acusaciones de unos contra otros, mientras la indignación ciudadana crecía por momentos, nos recordaba la vieja reivindicación de nuestras comunicaciones, carretera de la Costa, accesos a la ciudad, a la que se sumaba el soterramiento de las vías del ferrocarril y, ahora, recientemente, la paralización de las obras de la carretera C95, hacen falta cuatrocientos millones de euros. Como siempre, todo un fiasco.

Asimismo, da la impresión que este silencio sea un mal presagio para una solución satisfactoria del problema. Todos sabemos que no existe ninguna razón objetiva, aunque sí política, conformando un increíble abuso de poder que lejos de ser un freno al desarrollo, debería garantizar una visión más racional sobre este territorio oriolano.

Aunque ya se sabe que en época de elecciones, las europeas ya están ahí, los mecanismos que no vayan dirigidos a la consecución de votos quedan totalmente paralizados, quisiera, al menos , que este comentario sirviera de recordatorio y un remover de conciencias para que este asunto no caiga en el olvido.

Todo ello me llevaba a pensar si la tan cacareada aportación del Ministerio de Fomento y la del Gobierno Valenciano iba a ser posible, por la crisis tan brutal que atravesamos, Administraciones donde se han reducido los ingresos y siguen aumentado su endeudamiento.

Obviamente, en la misma situación se encuentra el Ayuntamiento de Orihuela, bajada de sus ingresos, y mucho esfuerzo tendría que hacer para afrontar la parte del gasto por la citada obra del soterramiento. Momentos donde la prudencia y la coherencia política con los dineros públicos debería ser una de las primeras exigencias. Repartir prebendas, sería una insensatez, pero aconsejar " barra libre ", sería una incorrección.

Nuestros problemas, el paro, soterramiento, río Segura, sanidad, educación, tráfico, Centenario de Miguel Hernández........todo sigue ahí, como dijo Pérez Reverte: " Todo sigue ahí, y pese al ladrillo, a la desmemoria, a la bruma y a la estupidez, siempre hay que ser humildes, especialmente, cuando se tienen responsabilidades de gobierno ".

Efectivamente, todo sigue ahí.........

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