jueves, 11 de septiembre de 2008

CAMBALACHE

Estaba yo enzarzado, en una tertulia de la televisión local TVO, magníficamente moderada por Mar Ezcurra, en defender que las Administraciones Públicas ( léase Ayuntamientos ) con motivo de la crisis actual y la bajada de proyectos urbanísiticos sus ingresos se iban a reducir y salvo una política económica austera, pura y dura, con un exhaustivo control del gasto, no habiendo sido previsores en los años de bonanza del " ladrillo", se verían abocadas a la subida de impuestos, con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía, cuando de pronto, en pleno debate, mi amiga Nuria Iniesta introdujo la palabra cambalache.

Esta palabra se me quedó impresa en la mente y fuera ya de programa, me hizo recordar un famoso tango del mismo título, " Cambalache ", que el autor argentino Enrique Santos escribiera en el año 1934 para la película " El Alma del Bandoneón ". Tango que sucesivamente fue cantado por artistas de renombre como Julio Sosa, Nacha Guevara, Joan Manuel Serrat y Julio Iglesias, entre otros, que era un canto a la corrupción que gobierna las cloacas de la condición humana.

Al hilo de ello, mi mujer, con ese profundo instinto de observación y análisis que destaca al género femenino, me dijo: escucha el tango, en este caso cantado por Julio Iglesias, y verás que a pesar de los años transcurridos, el mensaje sigue siendo de rabiosa actualidad. Tango que decía asi:

" Que el mundo es una porquería, ya lo sé.....Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos. Pero que el siglo XX es un despliegue de maldad insolente, ya ni hay quien lo niegue. Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo, todos manoseaos....¡ Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor ¡. ¡ Ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador ¡.

¡ Todo es igual ¡. ¡ Nada es mejor ¡. ¡ Lo mismo un burro que un gran profesor ¡. ¡ No hay aplazaos ni escalafón ¡. ¡ Los inmorales nos han igualao ¡. ¡ Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, cara dura o polizón ¡. ¡ Que falta de respeto, que atropello a la razón ¡. ¡ Cualquiera es un señor ¡. ¡ Cualquiera es un ladrón ¡.

¡ Siglo XX cambalache, problemático y febril..... el que no llora no mama y el que no afana es un gil.....¡. ¡ Dale no más ¡. ¡ Dale que va ¡. ¡ Que allá en el horno nos vamos a encontrar¡. ¡ No pienses más, sentate a un lao ¡. ¡ Que a nadie importa que seas honrao ¡. ¡ Es lo mismo el que labora, noche y día, como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la Ley....¡. ".

Decía el gran filósofo y pensador Hobbes: " que el fin supremo del hombre es la felicidad, y esta se basa en un perpetuo e incansable deseo de conseguir poder tras poder. Pero en este deseo de acrecentar poder por el hombre, se las ve con los demás hombres surgiendo la enemistad y el antagonismo, produciendo un gran daño a los hombres que no tienen poder ".

" Por lo que es necesario alcanzar un pacto social en el que los hombres renunciaran a su deseo de obtener poder y someterse a un poder soberano que garantice la paz y la seguridad. Por tanto, una vez hecho esto, una multitud unida en una persona es lo que llamamos Estado. De este modo se genera el gran " Leviatán " a quien los hombres deben la paz y la libertad que desean "

Pero como aquí nadie renuncia a ese poder y como el daño a los demás importa poco o nada, nosotros seguiremos con nuestro particular cambalache.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL cambalache al sentido común es moneda de cambio entre favoritismos y monoseos consentidos por un futuro favor o prebenda. El gasto público municipal tendrá que ajustarse pero todos sabemos que los dineros públicos cuesta menos perderlos y como decía y dice Agustín Villanueva, nuestra perdición es que nos diga un político eso de "lo que haga falta", si pero no con mi dinero o por lo menos con la parte que me corresponda. Saludos, buen tango.