miércoles, 17 de septiembre de 2008

OTROS TIEMPOS, OTRAS GENTES

Una vez más, siempre la misma polémica: La Memoria Histórica. El Pleno del Ayuntamiento de Orihuela, celebrado el pasado martes, zanjó desestimando la solicitud de anular el nombramiento del General Franco de hijo adoptivo de la ciudad hace más de cincuenta años. Decisión argumentada y adoptada por el equipo de gobierno del Partido Popular.

Particularmente, no me afecta en absoluto. Lo que sí quiero es que la historia de mi ciudad no desaparezca de un plumazo. . Sea buena o mala, los personajes históricos han hecho lo que hoy somos. A eso se le llama evolución. Y que en una misma ciudad convivan nombramientos, recuerdos y nombres de calles de distinta índole política, religiosa y social por el transcurso de la historia, a eso se le llama democracia y libertad.

En el caso que nos ocupa, porque en otros habría mucho que argumentar, no creo que guarden relación alguna, entre sí, personajes, como Fernando de Loazes, Francisco Díe, Adolfo Clavarana, Ruiz Capdepón, Miguel Hernández, Dr. Sarget, José Antonio, José María Muñoz o Antonio Roda...que tienen su referencia o los que deberían haberla tenido como " Pitoto ", " La Carrisa " o " Manolico ". ¿ Alguien piensa que cuando la gente pasa por una calle la miramos deseando levantar las armas e instaurar una nueva dictadura ?.

¡ Por favor !, cuando lo vemos, muchos recordamos nuestra infancia pacífica en una ciudad que presume y que cree en la democracia y que no reniega de su historia, aunque hubiéramos deseado que fuera otra. ¿ En qué Orihuela vivimos que yo desconozco ?. Nuestra Orihuela es una ciudad hecha así misma y, hoy, llena de gentes con mentes abiertas, democráticas y libres.

Entiendo que a alguien le moleste que algunos nombres no hayan desaparecido. Nos guste o no, ya eso, es agua pasada. Si tuviéramos espacio, se podrían decir tantas cosas por las que hay que estar molesto. Yo no sé quién o quiénes tienen la razón. No pretendo ni dar ni quitársela a nadie, pero esto es un asunto que solamente es político que se ha ido convirtiendo en un problema social. Pues coloquémoslo en un listado de problemas sociales y midamos su grado de importancia.

La lista puede empezar con el hambre que todavía existe en Orihuela. Pensarán algunos que exagero, les aseguro que existe y es real. Luego podríamos seguir con las drogas, la reinserción social de tantos necesitados, discapacitados, dependientes y gentes objeto de otras miserias.

Empecemos por arreglar lo prioritario y luego acometamos lo demás. Intentemos vivir y esforcémonos para que Orihuela sea más igual. Más trabajo, más concienciación y menos demagogias, para que Orihuela sea más justa y más tolerante. Lo demás es historia pasada, solamente historia.

Ahora, son otros tiempos y otras gentes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

TIENES TODA LA RAZÓN. SUSCRIBO HASTA LA ÚLTIMA COMA TODO LO QUE DICES EN ESTE ARTÍCULO.

Un oriolano residente en Alicante.