Dentro del intercambio de conocimientos entre la Universidad de Alicante y las de Medellín y Antioquia ( Colombia ) que dirige el Catedrático de Ciencia Política José Manuel Canales, junto a un grupo de profesores de su departamento, se intenta implantar las llamadas Escuelas de Gobierno, destinadas a la formación de los poderes públicos, sobre todo, municipales, consistente en dar a conocer los mecanismos de funcionamiento administrativo y jurídico de un Ayuntamiento.
Tengo la suerte de poder participar en esos trabajos, para mí, muy interesantes, donde se profundiza en la necesidad de aplicar nuevas formas de gobierno de las administraciones locales que, poco a poco, irán abriendo camino hacia la normalización democrática y vertebración política de los municipios.
En el municipio oriolano, sobre todo en su zona costera, hemos asistido a un vertiginoso incremento de población, sector extranjero y emigrantes, que han ido generando cambios económicos, sociales, culturales, urbanos, medioambientales que han provocado nuevos problemas reales que exigen respuestas inteligentes e innovadoras para aplicar alternativas viables y duraderas.
Decía el profesor Javier Pinazo, Universidad de Valencia: “ Todo ello, obliga a pensar que es necesario un nuevo concepto de ciudad. Porque la ciudad moderna se define como tal, no por su tamaño, su situación o privilegio histórico, como podría ser Orihuela, sino por el compromiso de sus poderes públicos y sus ciudadanos, dirigidos a conseguir un proyecto y un desarrollo de igualdad y condiciones de vida “.
Un gobierno local, Ayuntamiento, debe contribuir con imaginación y tenacidad a consolidar los servicios ciudadanos destinados a conseguir una ciudad sostenible y saludable. Una gran ciudad lleva consigo, entre otras cosas, el que garantice la seguridad de la ciudadanía, fortaleciendo todos sus planos. Prevención y educación cívica. Desarrollo de servicios que aseguren la convivencia, que sea transitable y accesible a todos, que faciliten la movilidad de las personas y, en especial, a los afectados por cualquier discapacidad.
Una gran ciudad debe construir redes de comercio, social y económico, consiguiendo una vía eficaz de consolidar el desarrollo del derecho a la cultura, a la vivienda, a la educación, a la salud, a la información, a la protección de su vida privada, que pueda disfrutar cualquier ciudadano.. No hay que olvidar que la distorsión económica, la corrupción, la degradación política, en algunos casos, están haciendo mucho daño a los municipios.
Es la hora de realizar, con el apoyo y el consenso de los actores políticos y públicos una apuesta decidida para dar respuesta, en estos momentos de grave crisis, a una ciudadanía que demanda, en el centro de las urgencias, hechos que sean una realidad.
Me recordaba el catedrático Canales aquello de la Declaración de Hannover, los retos de las administraciones locales:
Un nuevo Estatuto de Gobierno Local.
Un Gobierno Local solvente.
Un Gobierno de proximidad.
Un Estatuto de Cargos Electos.
Modernización de la Función Pública.
Tener en cuenta que los Poderes Públicos Locales son, asimismo, órganos de Gestión e Instituciones Públicas.
Actualización y modernización tecnológica.
Teoría de la Organización aplicable del Ente Local.
En la Constitución de Atenas elaborada por Clístenes, en el año 507, AC., la ciudad se estructuraba en cien barrios y en ese espacio se realizaba la elección y el sorteo entre los ciudadanos mayores para ocupar las diferentes magistraturas. Esta idea de la política y la democracia ligadas a la participación y a la asunción de responsabilidades públicas en el ámbito limitado de la ciudad, es consustancial con el nacimiento de esta cultura de valores y nutre las ideas básicas para conseguir que Orihuela consiga el reto de ser Gran Ciudad.
2 comentarios:
Buen artículo si los munícipes oriolano tomaran nota
Antonio, te has pasao. Tu comentario piensas que los concejales van a ser capaces de entender el mensaje y mucho menos ponerlo en práctica. Los asesores están por otras cosas.....como cobrar.
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